MI VISITA A LA ARGENTINA Por padre Theo van der Leest, svd

MI VISITA A LA ARGENTINA
Por padre Theo van der Leest, svd

Querido amigo y amiga:
Usted se sorprenderá de que se me permitió visitar mi tierra de misión. ¡Yo también! Ya tenía mi pasaporte vencido, porque pensé: “Nunca voy a hacer un gran viaje todavía”. Pero ahora me sorprendió una invitación y decidí viajar. Te digo algo sobre el motivo. En Argentina tengo un alumno “hijo espiritual”, cohermano y amigo: José Luis. Después de una vida religiosa-misionera ejemplar, fue nombrado por el Papa Francisco obispo de la jóven Diócesis de Añatuya en el interior de Argentina, una verdadera zona misionera con muchos pobres. Después de su nombramiento, recibí una invitación de él para asistir a la ordenación el 31 de agosto. Pensé que esto realmente no sería posible. Pero me escribió: “En Holanda todo es posible”. Hubo una lucha entre mi cabeza y mi corazón, el sentimiento y el intelecto. Finalmente, el corazón lo ha ganado. Especialmente porque mi superior provincial, Avin, me dijo: “Theo, esta oportunidad no debes dejar pasar. No vas a tener nunca más una chance tan oportuna para despedirte de tu trabajo misional de casi cincuenta años.” Es verdad! Pensé yo. Este buen consejo me ayudó tomar la decisición. El día siguiente me fuí a renovar mi pasaporte y luego reservar mi viaje a Argentina. Me puse contento y ánimado. Voy a ver y a encontrar a centenares de amigos y conocidos. Por suerte, no era necesario llevar muchas cosas, porque sabía que con mi llegada estaría en casa.
Padre José Luis es muy apreciado en Córdoba. Era un chico de mi parroquia Guadalupe. Quiso ser misionero en la Congregación del verbo Divino. Después de su ordenación sacerdotal era misionero entre los Mapuches en el Sur de Chile. Luego formador en el noviciado en Bialet Masse. Cuando el Padre General preguntó quién quisiera ir a nuestra nueva misión en Maracaibo, Venezuela; una misión muy difícill entre indios, para la cual uno no es nombrado, pero preguntado, José Luis se presentó. Después de cuatro años trabajo misional le pidieron de nuevo aceptar un trabajo en la formació de jóvenes para la misión Verbita. Esta vez en el noviciado internacional sud-americano en Asunción, Paraguay. Estando en este cargo fue elegido provincial de la Provincia Argentina Sur con sede en Buenos Aires. Su mandato de seis años estaba por terminar. El Papa Francisco se enteró de él su capacidad y lo saludó atentamente en la visita de nuestros cohermanos después del capítulo general en Roma. Unos meses más tarde fue elegido para ser obispo de Añatuya, una región muy pobre en la provincia de Santiago del Estero. José Luis tiene un espiritu afín al Papa Argentino: Todo para los pobres, nada para sí mismo. El mismo elegió como lema episcopal: Vayan y proclamen el Evangelio.
La congregación del Verbo Divino ha tenido siempre obispos y arzobispos en Argentina, especialmente de las colonias alemanas. Uno de ellos es Jorge Novak, primer obispo de Quilmes que pronto será beatificado según el deseo del Papa. Ese sería entonces el primer obispo canonizado de Argentina. Era para su pueblo “Padre Obispo”. Hay muchos árticulos sobre él. Un obispo valiente que no tenía miedo de contradecir y señalar los errores del régimen militar. Con José Luis, la SVD vuelve a tener un obispo en Argentina, donde nuestro fundador envió a sus primeros misioneros ya en el año 1889. Actualmente, hay alrededor de 150 misioneros en todo el país para transmitir la Buena Noticia del Evangelio. El nuevo obispo tiene 51 años. Incluyo una foto que lo caracteriza. El quiere partir el pan y compartir la copa con los menos afortunados de este mundo. Estoy muy feliz de poder acompañarlo también en este nueva etapa de su vida . Ahora como obispo en un región lejano y pobre. Allí puede ser misionero de todo corazón.
El miércoles 28 de agosto salí a las siete en punto para tomar el autobús a Breda y luego en tren a Schiphol. Allí tuve que esperar cuatro horas para abordar el KLM a Río de Janeiro. Un vuelo tranquilo que llegó justo a tiempo. Para el viaje a Córdoba tuve que esperar cuatro horas. Lo hice con un avión brasileño de COLT que tardó una hora. Llegué casi a las tres de la noche en un airopuerto muy renovado, grande e internacional. El control de la aduana fue muy severo. Fui recibido calidamente por unos amigos. Suerte que el aeropuerto de Córdoba está a pocos kilómetros de la casa de mi anfitrión y amigo Osvaldo. Me sentí como en casa y después de quince minutos charlar, muy cansado, me mostró una cama cómoda y ancha para descansar del viaje largo.
Al día siguiente, el viernes 30 de agosto, Osvaldo y yo viajamos en su coche a Añatuya. Cinco horas tierra adentro. No hay viajes aéreos posibles. Por eso, a propuesta de José Luis, viajamos un día antes de la ordenación a Añatuya para estar descansados para la ceremonia. José se ocupa de alojamiento.
En el camino vemos una zona seca, desértica con aquí y allá algo parecido a una casa de campo. A veces hay un lugar verde con aguas subterráneas y mator-
rales. Parecen ser pequeños oases. Allí vemos cabras de la zona. Vemos algún campesino del lugar. Hay poco tráfico. El largo camino es bastante bueno, sólo con unos posos peligrosos en el asfalto. Fuímos recibidos amablemente por religiosos de la zona y por el propio José Luis. Es un reencuentro emocional. Estamos invitados para la cena con los obispos ya presentes. Después de la cena vemos a las hermanas de José. A una de ellas he casado por a la iglesia y bautizado a sus hijos. Otra vez más un lindo encuentro familiar. Estamos cansados del largo viaje largo y con el deseo de ir a descansar temprano para estar frescos y a tiempo mañana.
Hoy es 31 de Agosto, el día de la consagración episcopal. Ya hemos conocido a los tres obispos que están en la ordenación. El principal es el obispo aliente y predecesor de José Luis, monseñor José Melitón Chávez. Los co-consagrantes son los monseñores Carlos José Ñáñez, arzobsipo de Córdoba, nuetro amigo y el cardenal Luis Héctor Villalba, antiguo arzobispo de Tucumán, al que pertenece la Diócesis de Añatuya. La procesión desde la casa del obispo sale hacia un salón grande, donde hay espacio para mil personas: Centro de Convenciones. Es una procesión llamativa de 24 obispos, que con la invitación de José Luis pude abrir con el delegado de la Nunciatura, un monseñor diplomático de Bielorusia. Hubo más de 700 creyentes y simpatizantes. La ceremonia era popular con cantos del pueblo y música de guitarra. Un momente impresionante de la ordenación era cuando José Luis estaba postrado en el suelo, mientras los fieles cantaba la letanía de Todos los Santos con muchos santos sudamericanos. La unción, la imposición de manos de todos los obispos, la entrega del báculo, mitra y el anillo era sencilla. La ceremonia que duró dos horas y media fue alegre. El tiempo pasó muy rápido. Al final, José habló al pueblo de Dios. También agradeció mi presencia desde Holanda. Hubo muchos aplausos. También entre los obispos. Les gusta que los párrocos acompañen a los seminaristas de sus parroquias y que lleguen a ser obispos.
Su vasta diócesis es de norte a sur 520 km y de este a oeste más de 300. Los caminos son todavía de tierra y ripio y están llenos de posos. Para andar 500 km, se necesita seis horas y más. La gente es muy hospitalaria, me dijeron que por lo general el obispo queda dos o tres o tres días con ellos. Hay 25 escuelas y algunas casas para niños discapacitados y para ancianos. Hay muy pocos sacerdotes y religiosos. Y hay mucha pobreza. La población es católica y la gente es muy creyentel. El obispo es recibido como padre y honrado como pastor. Saben por experiencia qué es un pastor y cómo debe ser: alguien que está cerca del rebaño y que tiene el olor de las ovejas.
Al final de la celebración, José Luis dio su primera bendición episcopal a todos los presentes. Lleva mucho tiempo, porque no quiere olvidar a nadie. La juventud se entretiene con música, canto y baile. Además, tiempo y distancia son conceptos diferentes entre esa gente humilde y tranquila. Feilizmente, José Luis es joven y fuerte. Hay mucho trabajo que le espera. Todavía había un comida simple, donde conocí a muchos conocidos y las emociones fueron grandes. José estuvo un rato sentado en nuestra mesa. La sobremesa duró hasta las cuatro de la tarde. No faltaba el vino argentino. Muchos recuerdos vinieron a la mente. La despedida fue difícil. Por eso el adiós fue difícil y con lágrimas con la esperanza de volver a vernos en una otra oportunidad.
Este último día del mes de Agosto entra para nosotros en la historia. Satisfechos, alegres y con buena esperanza para el futuro de la diócesis, con- fiada a José Luis, volvemos a Córdoba. Nos detenemos un par de veces para charlar con una familia apartada y pobre. Pensamos comprar un cabrito u otra cosa. Cansados de la ceremonia emotiva, los muchos encuentros y el camino largo de regreso buscamos la cama lo antes posible.
El domingo 1 de septiembre es un día nublado. Todos anhelan la lluvia. Por la mañana hacemos un paseo por el Parque Liceo donde comencé la parroquia de San Pedro hace más de cuarenta años. Mucho ha cambiado, varias tiendas nuevas en la calle principal. En otros lugares poco o nada ha cambiado. Nos recordamos a Celina Videla que me ayudó mucho en el comienzo. En los terrenos del Liceo Militar van a construir un barrio nuevo. Nos proponemos visitar otro día la parroquia y los cohermanos.
Por la tarde vamos conocer la nueva circunvalación y el puente nuevo en el camino a Carlos Paz. Hay un gran progreso. El tráfico es ahora mucho más rápido. Hay seis cariles. También vamos a Bialet Masset, donde la SVD tiene una casa de formación y de vacaciones, donde visitamos muchas veces a José Luis cuando era allí formador de seminaristas. Es un hermoso lugar de la Sierras Cordobesas cerca de en un río con mucha vegetación y sierras verdes. Nos vienen muchos recuerdos. Tomamos maté como antes. Luego fuimos a Carlos Paz. Cerca del lago nos espera un asado bien criollo y en el lugar Venecia disfrutamos de helados de muchos sabores y colores.
El lunes 2 de septiembre fuimos al centro de la ciudad. Córdoba es la segunda ciudad más grande de Argentina: 1.300.000 habitantes. Una ciudad moderna con los barrios populares marginados. Muy llamativa es la contradicción grande y triste de pobreza y riqueza.
Hacemos una visita a nuestra librería Verbo Divino. Sigue siendo una buen lugar en el centro. Los empleados quejaron de que no se venden muchos libros. La gente compra antes un pan que un libro. La pobreza y el desempleo son grandes. Se espera tiempos mejores. Para el almuerzo fuimos al Mercado Norte, donde no se nota la falta de comida. Hay mucha oferta. Nos dejamos sorprender por una deliciosa “paella”.
Por la tarde, nos asombramos una vez más de la hermosa ciudad con su catedral colonial en la plaza pricipal con una enorme estatua del libertador de Argentina José de San Martín. Es otro día con muchos recuerdos.
Una lástima observar que hay tanta gente pobre; que hay una grieta grande entre ricos y pobres. La gente está dividida en un 10% ricos y el resto pobres. Esto tiene sus implicaciones en la situación política. Hay una enorme polarización. Los pobres no sólo son pobres materiales, sino también intelectuales. Votan por ellos que dan un par de zapatos o algo de dinero. A finales de octubre hay elecciones. Hay una lucha tremenda entre Liberales y Socialistas. También nosotros sufrimos: huelgas, marchas de protesta, caminos cerrados con neumáticos en llamas. A veces no podimos continuar el viaje. Entonces, volver no más y hacer otra cosa.
El martes 3 de septiembre tuvimos un día tranquilo. Programamos otras visitas, cerca y lejos. Primero, tenemos que ir a Airolineas Argentinas para reservar un vuelo hacia la provincia de Misiones, donde fuí misionero por doce años al comienzo de mi estadía en Argentina.
Con la familia de Ceci disfrutamos de pizzas italianas. Son muy populares en Argentina, porque hay muchos Italianos que después de los Españoles han venido como inmigrantes al final del Siglo XIX. En realidad eran refugiados económicos. Los padres del Papa Francisco también. Creo que de ahí su continua defensa de los inmigrantes y la intercesión por ellos.
El miércoles 4 de septiembre nos quedamos por la mañana en casa para leer y preparar el viaje a Misiones. Salimos a las 15.30 en punto a Posadas. Fuimos recibidos por Sergio Ortiz, Juan Carlos Rolón, ex monaguillos y Silvina, sobrina de Osvaldo. El aeropuerto fue completamente cambiado y ampliado. Muy bonito con árboles, plantas y flores del clima subtropical. Por supuesto, hemos visto el pregreso de la ciudad Posadas y hemos recopilado muhos recuerdos. Más tarde nos trajeron a la casa de Arístides, un hermano mayor de Osvaldo. Allí fuimos muy bien recibidos. Nos tocó la suerte que ese día el hijo de Aristides celebró su cumpleaños. Fuimos invitados para un “Asado” en la costa de Posadas, desde donde se podía ver la ciudad de Encarnación. Especialmente por la noche una hermosa vista. Pensé en mis antiguos hermanos en Paraguay. Otro día inolvidable con amigos y conocidos.
El jueves 5 de septiembre a las 10 horas mis antiguos monaguillos nos buscaron para visitar la Catedral restaurada de Posadas. Sergio, un hombre carismático, nos bendijo continuamente y nos deseaba bendiciones de Dios. El pintó la imagen arriba en la cúpula de la catedral. Dijo que al pintar tenía inspiración directa del Espíritu Santo. Una obra hermosa! Dijo, entre otras cosas, que la paloma, símbolo del Espíritu Santo siempre te mira, donde que estés. Lo que me llamó la atención es que la catedral ahora tiene aire acondicionado.Me parece una buena idea con este calor tropical. Luego fuimos a mi antigua parroquia y colegio Inmaculada Concepción, donde yo era capellán y párroco durante doce años. Esta parroquia fue entregada al obispo local de modo que el clero diocesano tiene ahora la atención pastoral. Tengo la impresión de que lo están haciendo bien. La SVD ha hecho el gran comienzo. Teníamos una área extensa donde ahora hay cinco parroquias nuevas y varias otras congregaciones. Con el provincial Aberto Reis, provincial svd, había combinado estar a la hora del almuerzo en nuestra casa regional de Fátima. Los hermanos Verbitas de la provincia estuvieron en Asamblea (capítulo provincial). Tuve suerte con eso. Escuché una canción final de la Misa en la capilla. Alberto me vio y me invitó a presentarme y decir unas palabras a los hermanos allí presentes. Todavía conocía a muchos de ellos. Hubo también misioneros extranjeros como en Holanda. También uno de Papúa Nueva Guinea. Se tomaron muchas fotos. También una del Papúa, que envié a mis hermanos en Teteringen. La casa regional está muy bien cuidada. Los ancianos, a quienes he visitado, también viven allí. También fui a la región del cementerio con muchos conocidos entre ellos Padre Niek Poort de Hilversum, compañero fiel del conocido y querido Padre Santiago Bakker. Ambos fueron desterrados a esta zona remotay calorosa con serpientes y mosquitos porque fumaban, lo que no estaba permitido en la SVD. Se hallaron muy bien en la selva a orillas del río Parana en Puerto Libertad o Bemberg. La gente los recuerda con cariño.
El padre Alberto me ha guiado a la casa de la Hermanas del Espíritu Santo para visitar a la hermana Clara Inés, ex directora del colegio parroquial de Villa Urquiza. Anciana, pero lúcida con la bondad conocida. No faltaba el maté y alfagores caseros. Y en todas partes flores y planas hermosas.
Por la tarde visitamos el prestigioso colegio Roque González. El rector, Padre Rajimon John de la India, nos esperó. El colegio es moderno y muy grande y tiene buena fama en la región. Por suerte tiene buenos ingresos, que son necesarios para mantener la Casa Provincial que tiene pocos o ningún ingreso. Impresionados fuimos a Aristides a descansar un poco, porque a las dos de la noche tuvimos que ir en colectivo a Puerto Iguazú, la ciudad de las Cataratas. El viaje duró más de cuatro horas. Cuando se hizo luz por la mañana, vi la tierra colorada con plantas subtropicales y flores coloridas. Sentía calor por dentro por ver esta hermosa zona después de tantos años.
Cacho y Marita, una pareja de amigos desde hace 60 años, viene a recibirnos. Son muy amigos de Osvaldo. Vamos al punto de tres países y luego a su casa, donde nos espara un amplio desayuno. Después de eso, vamos a ver su tienda donde venden todo tipo de productos regionales. Parece que va bien. Nos llevan al aeropuerto. Tenemos que pasar por el control de aduanas. Hay mucha gente y tenemos que esperar bastante. La hermana y la sobrina de Osvaldo están esperando en el aeropuerto para esperar a Pablo, el hijo de Osvaldo, que viene de Florianópolis. Llega a tiempo. Juntos vamos a la casa amplia de Amalea. Comimos juntos a la Brasillera: carne, arroz, porrotos negros y verduras. No faltó helado como postre. ¡Muy bien! Después vamos en el coche de Amalea visitar Foz de Iguazú. Primero la catedral nueva al estilo de Brasil, grande y arquitectónica una pieza de arte.
La SVD tiene todavía la parroquia San Juan en el centro. Fue un buen día brasileño.
El domingo es el día de la independencia de Portugal. Una fiesta nacional. Tenemos que volver a Argentin, Puerto Iguazú. Amalea nos trae de vuelta a través del control estricto de la aduana . Más tarde lleva a Pablo al aeropuerto para volar de regreso a Florianopolos. Cacho y Marita se presentan para llevarnos después al aeropuerto para volver a Córdoba. Vuelo a las 8.40 en punto. Unas dos horas de vuelo. Leo nos está esperando. A las 10.30 estamos en casa. A las 13 en punto vamos a Alta Gracia a visitar a la familia de Daniel, mi amigo médico. Es muy diligente, trabaja duro y ha construido con sus tíos una hermosa y espaciosa casa en las sierras de Los Aromos. Es un día caluroso con 27 grados. Por supuesto de nuevo asado y luego vamos a un río cercano. No faltaba maté, pasteles y dulces. Era un reencuentro para no olvidar nunca. Daniel tiene dos hijos: Martina y Gonzalo. Su esposa se llama Carolina y es abogada.
A la vuelta paramos en Los Cedros para ver el salón-capilla San Cayetano. El primer edificio que construimos en Córdoba. Está muy bien conservada. Junto a la capilla había una celebración carismática con canto, baile y música.
El lunes 9 de septiembre llueve por fin un poco. Vamos al centro de la ciudad. Siempre hay mucho que ver y podemos arreglar un montón de trámites. Después de un paseo largo por la ciudad vamos al Mercado Norte. Nos dejamos sorprender de nuevo con dos deliciosos platos, que compartimos juntos.
Por la tarde vamos a Berta Graglia, la esposa de Coco, mi mano derecha en la parroquia de Guadalupe. Se ha hecho anciana, pero todavía muy brillante de espíritu. Ella lo recuerda todo y llama a sus dos hijos por teléfono con los números de memoria. Sus hijos Emilio y Hugo pronto están presentes. Hablan sobre su padre Coco. Tienen una video grabado de él justo antes de su muerte en la que habla de la construcción del salón comunitario y de la reconstrucción del templo Guadalupe.
La iglesia está muy bien restaurada y decorada con un piso nuevo, estatuas e imagenes. El párroco Carlos Nieves es un hombre comprensivo, joven, lleno de energía y cercano a la gente. También va con nosotros al hogar de los niños, al comedor y a Cáritas. Para mi una gran alegría ver que todo funciona bien.
Martes 10 de septiembre.Estoy resfriado debido a la temperatura cambiante. Llueve un poco. Demasiado poco. Todo está muy seco. Miramos el partido de basquet Argentina-Serbia. Argentina gana sorpresivamente.
Voy enviar unos whatsapps. También a Holanda. Nos quedamos en casa esta mañana para leer, escribir y descansar de días anteriores. Por la tarde vamos a ver a la madre del nuevo obispo. Tiene problema con sus ojos. Casi no ve. Leí del diario El Liberal sobre su hijo. Ella estaba orgullosa y feliz.
Luego vamos a Norma y Marta Bustos, también buenas colaboradores del pasado, especialmente en la liga de Madres. Me alegro ver todo esto.
11 de septiembre, miércoles volvemos a ver basquetbal. El Campeonato mundial se juega en China. Argentina pierde de España y es segundo. Voy al colegio de nuestras hermanas del Espíriu Santo. La hermana Lucía Keiner me recibe amablemente. Hay pocas hermanas. Casi todo está en manos de laicos. Es y sigue siendo un colegio prestigioso.
Por la tarde tengo una cita con nuestras Hermanas Rosadas en el Convento del Divino Amor. Una cálida bienvenida. Todos vinieron a la sala y hicieron muchas preguntas. Luego vamos a ver a mi sucesor, el Padre Boni, un sacerdote Filipino de caso ochenta años. Se ríe mucho y está contento en este lugar. Por la noche nos esperan la familia Gabbarini. Nelida era una mujer extraordinaria con una fe inquebrantable. Fue presidete de la Liga de Madres, maestra e impulsora de la mayoría de las obras. Tenía una familia numerosa. Los hijos y nietos estaban todos. Un hermoso encuentro con muchas fotos y miles de recuerdos.
El jueves 12 ordenamos la cantidad de fotos. Tratamos de llamar a Bogdan, un hermano Polaco y ex compañero en la parroquia Fátima. Dejo su ministerio sa-
erdotal y salió de la Congregación del Vebo Divino. Tengo el deseo econtrarlo. Combinamos por teléfono encontrarnos mañana en el restaurante Keyto a las 12.
Por la tarde vamos a la pareja Pancho y María, amigos de Osvaldo. Es una Boliviana. Osvaldo me dijo que puede hacer una sopa deliciosa. La hizo para nosotros. Hablamos de todo, pero no de la situación política del país. Eso a veces divide a la gente, hasta a los familiares. Me dijeron que tienen un hijo en Amsterdam, que está buscando la felicidad allí. Tiene cierta comodidad financiera para hacer un buen estudio internacional. Prometo contactarlo e invitarlo a mi casa. Después de esta buena comida vamos a Alta Gracia para encontrar la casa de Mariano, otro hermano Polaco, a quien asistí para contraer matrimonio cristiano después de una merecida dispensa de Roma. Se casó con Luisa, empleada de la parrquia San Pedro. Ella tenía ya cuatro hijos. Juntos tienen cuatro más. Para decir graciosamente: Formaron un” convento”. Vivían muy pobres. Tuvieron que dar vuelta cada centavo para poder progresar. Por suerte pude encontrar para Mariano un buen trabajo como jardinero. Los dueños me dijeron en una oportunidad: “Padre nos mandó un excelente jardinero, trabaja para dos”.
Volvemos a Córdoba por un hermoso camino en las Sierras, donde se encuentra el famoso observatorio.
Hemos tomado muchas fotos. Había un sol radiante. Viajamos por Carlos Paz a Córdoba.
Viernes, 12 de septiembre. Vemos otra vez basquetbal Argentina-Francia. Argentina gana. Contentos! Nos aseguramos de que estamos a tiempo en el restaurante para encontrar a Bogdan. Lástima que no tenía voz debido a un resfriado. Bogdan tenía por eso todo el tiempo para contar sus historias. Tuve que escribir algo para mantener la conversación. Mientras tanto tenía apetito y buen gusto. Ahora está en la política del lado de los Liberales.
Osvaldo busca a su hija Paula, que quiere ir a lugares donde paseamos feriados en Alta Gracia. Ella está ahora casada con Nahuel y tiene hija de siete meses, que se llama Isabela. A pesar de que casi no tengo voz, vamos a la Liga de Madres y Casas Comunitarias de mi antigua parrquia Fatima. Osvaldo es mi vocero, portavoz, médico etc Lo hace bien porque sabe mucho de mí y de este viaje. Las Casas Comunitarias funcionan bien. Algunas an avanzaron bien. Encontré a mucho amigos y colaboradores.
Luego pasamos por la Casona que era ante nuestra casa de Retiros. Era de la familia rica Anchorena. Ellos nos la regalaron para un seminario. Ahora perte-nece a una institución de beneficienca Española, Manos Abiertas que hace mucho bien en América latina. Está muy lindo. Compartimos muchos recuerdos.
De alli volvemos a Córdoba por un hermoso camino en las Sierras, donde se encuentra el famoso observatorio. Hemos tomado muchas fotos. Había un sol radiante en el camino hermoso a Carlos Paz.
A la noche nos esperan en casa de Silvia y Oscar y toda su familia, hijos y nietos. Unas veinte personas a la mesa. Una buena familia. Nos sentimos honarados de nuevo con un delicioso asado, la carne asada argentina festiva. Despué de charlar mucho y sacar recuerdos empezamos alrededor de 23 horas. La cena convirtió en trabajo nocturno. ¡Pero inolvidable! Una vez en casa nos hemos quedado dormidos inmediatamente después de un día largo y emocional.

El sábado 14 de septiembre, todavía tenemos una visita a la parroquia de Christo Rey en Córdoba, una parroquia establecida, donde el SVD lleva casi cien años trabajando y donde estuve un año párroco. El colegios ha celebrado este año sus 75 años de existencia. Nos encontramos con un pater indonesio, el Padre Juan Mere Soa. Muy amable!
Por la noche asistimos a la Eucaristía en La Capilla Medalla Milagrosa. Cecilia es guia en la celebración. Hay notablemente muchos jóvenes. Se canta con acompañamiento de guitarras. Mi sucesor es un Verbita de la India.
Habla muy bien el español y siempre está entre los jóvenes. Si, tiene a un anciano como acólito. Los jóvenes también hacen las oraciones de los fieles. Las hermanas del Esíritu Santo están presentes.
Domingo 15 de septiembre. En primer lugar pido a Osvaldo, médico, un buen remedio contra el resfriado y la pérdida de voz. Miuramos la final entre España y Argentina en China. Los españoles ganan y son campiones. Argentina segundo. Vamos a la parroquia de San Pedro, que fundé en el año 1983. He escrito sobre esto en detalle en “la historia de mi vida”. Fue un comienzo difícil. Viví en una escuela durante tres meses durante la construcción una parte de la casa parroquial. Todo se ve bien ahora y hay vida en la parroquia. Todavía hay sillas y mesas, que compré en aquel momento. Señal de buena calidad. Tomamos maté con Eduardo, el actual párroco y su capellanes. Uno de la India y un chileno. Eduardo va con nosotros a la familia numerosa Azábal. Todos están en casa, los hijos de entonces, que me ayudaron mucho cuando vivía en la escuela Ricardo Rojas. Se recordaron a don Plaza y Margarita que me ayudaron muchas veces con su camioneta.
A la tarde depedida en casa de Ceci y Leo. Prepararon cabrito cordobés. Hizo calor, 28 grados.Como sorpresa había bisquiet con “muisjes” confites para celebrar el bautismo de Isabela. Muy lindo y emocianante. Hermosa despedida.
A las 8 en punto vamos al aeropuerto de Córdoba con la familia de Osvaldo y la hermana Zulema para despedirme. Un momento difícil. Vuelo de una hora a a Buenos Aires y a las 14.30 hs directo, sin escalas, a Amsterdam. Un vuelo de 13 horas, tranquilo, con un largo estar sentado, pero con la idea: estoy pronto en casa después de una visita misional muy exitosa. Estaba cansado de la cabeza a los pies. Exactamente a las 9.55 horas el avión de KLM aterrizó una media hora antes de lo previsto en Amsterdam. Cas, ex estudiante de Soesterberg, estaba esperandome y me llevó en su coche a teteringen. La vida cotidiana y ordinaria se reanuda lentamente. Puedo disfrutar por muchos años de este viaje misonal exitosa. Fue una bendición inesperada. Gracias por su atención.

Geef een reactie

Je e-mailadres wordt niet gepubliceerd. Vereiste velden zijn gemarkeerd met *

call Svd Holland